Asegurar la seguridad alimentaria y la calidad del producto es un desafío constante que impacta todos los niveles de la cadena de suministro. La industria alimentaria invierte una gran parte de su presupuesto en proteger al consumidor de alimentos contaminados o inseguros. Aunque estas medidas preventivas requieren tiempo y recursos, son esenciales para el negocio diario. Los fabricantes necesitan un sistema de gestión efectivo para garantizar la seguridad alimentaria, evitar retiradas de productos, aumentar la productividad y expandir su negocio en un mercado globalizado.
Asegurar la seguridad alimentaria es el objetivo primordial de todos los actores en la industria alimentaria. Los estándares son elevados y omnipresentes en la producción de alimentos. Los fabricantes de alimentos invierten una gran parte de sus recursos en sistemas de gestión eficientes para garantizar la seguridad alimentaria en todo momento.
En esencia, existen dos tipos de estándares de seguridad alimentaria: los estándares y regulaciones legales para alimentos, así como los estándares privados.
Legalmente, los fabricantes de alimentos solo están obligados a cumplir con las normativas de seguridad alimentaria de los países donde producen. Obtener certificaciones alimentarias reconocidas internacionalmente a través de auditorías externas es opcional.
Los desafíos en la gestión de la seguridad alimentaria
Asegurar la seguridad alimentaria es un proceso intensivo y continuo. Implementar y mantener un sistema de gestión efectivo para la seguridad alimentaria requiere, sin excepción, una inversión considerable de tiempo y dinero.
Todas las normativas alimentarias internacionales se basan en el concepto HACCP: se identifican peligros potenciales y puntos críticos de control, y se establecen medidas preventivas para controlar y evitar riesgos para la seguridad alimentaria.
La inversión que un fabricante debe realizar en sistemas de gestión de seguridad alimentaria depende del volumen de producción. Instalaciones altamente complejas con numerosos empleados y diversos procesos de producción deben movilizar más tiempo y recursos.
Tiempo invertido en la seguridad alimentaria
Para garantizar la seguridad alimentaria, las empresas del sector invierten mucho tiempo en medidas específicas. Estas incluyen:
- Capacitación de empleados – Todos los empleados que manipulan alimentos reciben formación sobre las directrices de seguridad alimentaria. Además de certificar a los nuevos empleados, cada trabajador debe participar regularmente en recertificaciones.
- Documentación y registros – Desde la limpieza adecuada de equipos hasta los materiales utilizados en contacto con alimentos: la mayoría de los procesos de producción alimentaria se documentan.
- Inspecciones – Desde el control de recepción de mercancías hasta la inspección en línea y el control de calidad final: los alimentos se revisan varias veces a lo largo de la cadena de suministro. En cada fase se aplican diferentes medidas de control de calidad.
- Higiene y limpieza – Las instalaciones y todos los equipos que entran en contacto con alimentos se desinfectan regularmente. Todos los empleados deben cumplir con estrictos protocolos de higiene.
- Auditorías – Son necesarias para obtener certificaciones. Las auditorías pueden extenderse por varios meses e incluyen preparaciones exhaustivas, consultas, visitas in situ y comunicación de seguimiento.
- Validación y verificación – No basta con implementar un sistema de gestión de seguridad alimentaria: los fabricantes deben demostrar regularmente que su sistema funciona. La validación confirma que los métodos elegidos son efectivos para su aplicación. La verificación, por su parte, evalúa si los procesos implementados funcionan como se espera.
Dinero invertido en la seguridad alimentaria
Para garantizar la seguridad alimentaria de manera confiable, también se requiere inversión financiera en:
- Certificación – Obtener y renovar certificaciones con auditores externos implica costos iniciales. Para una primera auditoría in situ, los fabricantes deben prever gastos entre 5,000 y 10,000 USD (sin incluir costos de viaje). Tras obtener la certificación, se deben pagar cuotas anuales de membresía.
- Salarios – Muchas empresas grandes cuentan con un equipo dedicado a la gestión de la seguridad alimentaria.
- Tecnología – Desde equipos avanzados para detección de cuerpos extraños hasta controles automáticos de temperatura y equipos de procesamiento diseñados higiénicamente: una gran parte de la inversión se destina a la tecnología adecuada para reducir de manera confiable los riesgos para la seguridad alimentaria.
- Mantenimiento y servicio de equipos – Para evitar fallos y tiempos de inactividad no planificados, las instalaciones deben mantenerse regularmente. Si el rendimiento de las máquinas disminuye con el tiempo, los alimentos podrían contaminarse con cuerpos extraños. Las tecnologías computarizadas requieren actualizaciones de software periódicas.
La seguridad alimentaria como imperativo económico
A pesar de los altos costos iniciales y continuos para cumplir con las normativas, la seguridad alimentaria es crucial para la rentabilidad de un fabricante de alimentos.
La legislación alimentaria y su rigor varían según la región. Por ello, los líderes mundiales de la industria alimentaria exigen que todos los socios, tanto aguas arriba como aguas abajo, presenten certificaciones.
Además de abrir puertas a lucrativos mercados internacionales, los sistemas de gestión de seguridad alimentaria eficaces proporcionan datos de alta precisión que aumentan la productividad y previenen retiradas de productos.
Evitar retiradas de productos
Asegurar la seguridad alimentaria es un esfuerzo que consume tiempo y recursos, pero los costos y esfuerzos son insignificantes en comparación con las consecuencias de las retiradas de productos.
La globalización y digitalización amplifican las consecuencias económicas negativas cuando alimentos contaminados llegan al mercado. Realizar una retirada es más costoso y complicado si los productos se han distribuido globalmente. Además, las noticias sobre retiradas se difunden ahora mucho más rápido y ampliamente a través de redes sociales y otros canales digitales.
Las retiradas de productos son catastróficas para las empresas de la industria alimentaria. Además de los altos costos de organización y ejecución de una retirada, las empresas pueden sufrir grandes pérdidas de imagen debido a la pérdida de confianza, lo que se traduce en pérdidas económicas a largo plazo.
Una auditoría en seguridad alimentaria puede ayudar a identificar los puntos débiles de una línea de producción. Si se ignoran estos puntos débiles, productos contaminados podrían llegar a los consumidores. Los fabricantes de alimentos pueden reducir significativamente la probabilidad de una retirada mediante dos medidas clave: por un lado, invirtiendo continuamente en tecnología avanzada; por otro, implementando sistemas de gestión efectivos y transparentes para garantizar la seguridad alimentaria.
Ganancias a través de la eficiencia
Mejorar el sistema de gestión de seguridad alimentaria puede lograr más que solo obtener la certificación. Implementar un concepto moderno y robusto permite a los fabricantes beneficiarse de una mayor eficiencia en la producción.
Obtener una certificación reconocida internacionalmente requiere implementar un protocolo cuidadoso para la documentación continua y actualización de la tecnología utilizada para garantizar la seguridad alimentaria. Cuando dispositivos de inspección inteligentes se combinan con una documentación rigurosa, se pueden recopilar datos valiosos.
Mejorando y ampliando el uso de dispositivos de detección de cuerpos extraños, los fabricantes de alimentos obtienen una visión más completa de sus procesos de producción. Además, se reduce el desperdicio de alimentos y cualquier riesgo para la seguridad alimentaria se rastrea de manera confiable hasta su origen.
En tiempos de crisis, un sistema de gestión de seguridad alimentaria eficaz permite aumentar rápidamente el rendimiento de producción. Si es necesario incrementar rápidamente la producción para, por ejemplo, suministrar alimentos básicos, el sistema puede escalarse en favor de una mayor producción sin comprometer la calidad del producto.
Conclusión: ¿Cuál es el propósito de los sistemas de gestión de la seguridad alimentaria?
La seguridad alimentaria requiere una serie de medidas preventivas que pueden ser costosas. Para las empresas, surge inevitablemente la pregunta de cuánto pueden beneficiarse económicamente al implementar los estándares necesarios.
Los sistemas de gestión de seguridad alimentaria garantizan que las instalaciones de producción de alimentos cuenten con tecnologías y protocolos de vanguardia para minimizar el riesgo de productos contaminados. Desde evitar retiradas del mercado hasta acceder a mercados internacionales y aumentar la productividad: al modernizar sus instalaciones de producción según estándares internacionales, los fabricantes de alimentos están mejor preparados para enfrentar los desafíos económicos de la industria alimentaria moderna.