En el camino hacia una economía circular, en 2020 se implementó la ley de envases. Según esta normativa, todos los productos deben ser diseñados y fabricados de manera que sus envases puedan ser reutilizados o reciclados después de su uso. El objetivo es transformar los residuos de envases plásticos, considerados como basura plástica, en productos plásticos de alta calidad. Sin embargo, existen grandes diferencias en la reciclabilidad de los distintos tipos de plásticos. Los plásticos que se pueden clasificar de manera pura, como el tereftalato de polietileno (PET), el polietileno (PE) y el polipropileno (PP), son especialmente adecuados.
Tipos de plásticos y su identificación con códigos de reciclaje
Pocos materiales son tan omnipresentes en nuestra vida diaria como el plástico. Más de 400 mil millones de toneladas de plástico con diversas propiedades – flexible o rígido, transparente u opaco, suave o duro – se producen anualmente en todo el mundo.
Para diferenciar los distintos tipos, existen códigos estandarizados conocidos como códigos de reciclaje. Estos indican el tipo de material y su uso adecuado, así como su reciclaje.
Resumen de los tipos de plástico más utilizados
Polietileno (PE)
Con una cuota de alrededor del 30%, el polietileno (PE) es hoy el plástico más utilizado en todo el mundo. Solo en Alemania, más de la mitad de todos los envases de plástico están hechos de polietileno. El PE se presenta en dos formas: de alta densidad (HDPE) y de baja densidad (LDPE).
El polietileno es altamente reciclable, siempre que no esté fusionado con otros plásticos en materiales compuestos. A diferencia de otros plásticos, el PE se reutiliza frecuentemente con la misma funcionalidad. De bidones se crean nuevos bidones, de film se produce nuevo film, etc.
Polipropileno (PP)
Polipropileno (PP) es un plástico resistente y flexible, muy similar en propiedades y estructura al HDPE. Con una cuota de mercado de aproximadamente el 21%, es la segunda fracción más importante en el sector del embalaje en Alemania, después del PE.
El PP también es adecuado para el reciclaje. Puede ser procesado como material reciclado para reutilización o fundido directamente en nuevos productos. En Europa, los plásticos reciclados generalmente solo pueden ser utilizados para envases alimentarios tras una evaluación de la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria). Esto aplica a todos los plásticos reciclados que entran en contacto con alimentos. Debido a que la EFSA aún no cuenta con suficientes datos sobre r-PP del reciclaje mecánico, este material generalmente no está aprobado para contacto alimentario. Por ello, hasta ahora, el r-PP se utiliza principalmente para fabricar artículos como muebles de jardín, bancos de parque y dispositivos.
Polietilentereftalato (PET)
PET es conocido principalmente como el material de botellas de bebidas retornables y no retornables. Sin embargo, muchas otras envolturas plásticas también están hechas de PET.
En cuanto al reciclaje, PET es el plástico con el mejor récord de reciclaje en Alemania. Esto se debe principalmente al sistema de depósito para envases de bebidas no retornables introducido en 2003. Así, el 99% de todas las botellas de PET se recolectan y se utilizan como base para nuevos productos. PET puede transformarse repetidamente en productos de alta calidad y conserva sus propiedades incluso después de múltiples reciclajes. Así, una nueva botella de bebida de PET puede estar compuesta completamente de PET reciclado.
Potencial de reciclaje para PE y PP
Reciclar solo PET no será suficiente para alcanzar los ambiciosos objetivos climáticos del futuro. La asociación europea de recicladores de plásticos, Plastics Recyclers Europe (PRE), ve un gran potencial en el reciclaje de polietileno (PE), el segundo plástico más procesado en la UE con alrededor de 9 millones de toneladas al año. Aunque el PE es altamente reciclable, las tasas actuales de reciclaje de PE de baja densidad son solo del 31%. Según PRE, estas tasas podrían ser más altas. La asociación señala que, por ejemplo, los residuos de películas plásticas aún se consideran difíciles de manejar, a pesar de que Europa ya ha demostrado que el reciclaje de películas extensibles es posible.
Para aprovechar mejor el potencial de reciclaje, el diseño de los productos debe enfocarse aún más en su reciclabilidad, y las tecnologías de reciclaje existentes deben desarrollarse. La asociación también pide la introducción de procesos de recolección y clasificación armonizados a nivel de la UE para aumentar tanto la cantidad como la calidad de los residuos recolectados.
El reciclaje de botellas, envases y termoplásticos de PP también está ganando interés y representa un área importante del mercado de reciclaje. Con PP reciclado, se puede crear una amplia variedad de productos finales para diversas aplicaciones. Sin embargo, al igual que con los residuos de PET, la calidad y el estado de los residuos de PP recolectados varían. A menudo, la calidad del material recolectado es muy baja. Por lo tanto, es necesario seguir desarrollando las tecnologías de reciclaje de PP y proporcionar nuevas soluciones técnicas para aprovechar al máximo el potencial de reciclaje del polipropileno.
Reciclaje de PE y PP de alta calidad gracias a tecnologías de clasificación avanzadas
La variedad de envases de PE o PP es enorme. Desde tapas de botellas de bebidas y tetrapacks hasta botellas de champú o leche y envases de productos de limpieza, se reúne una mezcla colorida de artículos de diferentes colores, tamaños y formas. Estos, al no existir en muchos países un sistema de devolución para botellas de PE o PP, terminan mezclados en el contenedor amarillo, en centros de reciclaje o en la basura doméstica y son preseleccionados por plantas de clasificación. La diversa composición y los diferentes, a veces también químicos, contenidos de estos envases aumentan las exigencias para la clasificación y el reciclaje.
Pocas plantas de reciclaje son capaces de producir PE reciclado apto para alimentos. Además, apenas existen aprobaciones oficiales para reciclados de PE y PP en envases alimentarios. Por esta razón, hasta ahora hay pocos compradores para estos reciclados.
Con el uso de las tecnologías adecuadas, en el futuro se podría aprovechar mucho más el potencial de reciclaje de PP y PE. Los sistemas de clasificación modernos identifican y clasifican de manera confiable tipos de plásticos, colores, formas, metales y cuerpos extraños. Gracias a una precisión de separación de hasta el 99%, logran los más altos grados de pureza. Las técnicas innovadoras de iluminación y cámaras también permiten la detección de colores difíciles de distinguir y materiales funcionales como botellas con barrera o aditivos.
Los clasificadores de Sesotec, por ejemplo, ofrecen a los recicladores la máxima flexibilidad en la clasificación, ya que pueden ser ajustados y optimizados individualmente, ya sea para la clasificación de botellas, tapas o incluso material triturado de plástico.
Conclusión
Desde la introducción del contenedor amarillo en 1991 y el sistema de depósito para botellas en 2003, el reciclaje de plásticos ha crecido constantemente. Así, los envases no se desechan después de su uso; se utilizan como materia prima secundaria para fabricar nuevos envases, manteniéndose así en la cadena de valor.
Además, la recolección, clasificación y procesamiento de envases representa un sector económico importante. La economía circular también está ganando relevancia en la política europea, lo que se refleja en las estrictas normativas sobre envases y su reciclaje.
Sin embargo, el potencial de reciclaje, especialmente para PE y PP, aún no se ha explotado por completo. Muchas empresas de reciclaje carecen de las tecnologías adecuadas para clasificar diferentes envases plásticos de manera pura y producir material reciclado de alta calidad que pueda integrarse en la fabricación de nuevos envases, haciendo posible la economía circular.