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El llamado a una economía circular efectiva se intensifica, tanto en la sociedad como en la política. Con un plan de acción para la economía circular y el impuesto al plástico que entró en vigor en enero de 2021, la Comisión de la UE ha tomado medidas clave para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y cerrar el ciclo. Esto presenta oportunidades, pero también desafíos para la industria del reciclaje.

En marzo de 2020, el Comisario de Medio Ambiente de la UE, Virginijus Sinkevičius, presentó un nuevo plan de acción para la economía circular. Como uno de los pilares clave del Green Deal europeo, este plan incluye medidas que abarcan todo el ciclo de vida de los productos. El objetivo es diseñar nuevos productos específicamente para una economía circular. La meta: mejorar la durabilidad, capacidad de actualización, reparabilidad y reutilización de los productos, así como aumentar el contenido de reciclados en los nuevos productos. Para 2030, se espera que todos los envases fabricados en la UE sean 100% reutilizables o reciclables. 

También se observa un fuerte cambio hacia la sostenibilidad en la sociedad. El 68% de la población alemana estaría dispuesta a pagar más si un producto no daña el medio ambiente, según una encuesta realizada a 2.500 consumidores a principios de 2020 por la firma de auditoría y consultoría EY (Ernst & Young).

Esta creciente conciencia en la política y la sociedad sobre la necesidad de un uso circular de los recursos encuentra apoyo en la industria del reciclaje. La asociación VDMA de Tecnología de Residuos y Reciclaje ve un enorme potencial en la reutilización de plásticos. Hoy en día, la tecnología de reciclaje más avanzada puede reciclar una gran parte de las 14,4 millones de toneladas de plásticos procesados en Alemania, contribuyendo significativamente a la protección del clima, ya que el uso de una tonelada de plástico reciclado ahorra entre 1,45 y 3,2 toneladas de CO2 equivalente. El problema: falta un mercado para los reciclados.

Reciclado vs. Virgen – una cuestión de rentabilidad

Debido a la muy baja demanda de petróleo crudo a finales de 2020, el precio de los plásticos nuevos cayó drásticamente. Como resultado, los fabricantes de envases están utilizando más plásticos vírgenes y menos materiales reciclados. Este efecto se ve agravado por los altos precios de los reciclados, que a menudo requieren procesos de recuperación complejos. Para producir reciclados de manera rentable y ofrecerlos a precios competitivos, los recicladores dependen de tecnología de punta. Además, la rentabilidad del reciclado depende en gran medida del material de entrada. Cuanto más puro y de mayor calidad sea este, más económico será el proceso de reciclaje. Solo cuando la calidad y el precio del reciclado son comparables a los de los materiales nuevos, los fabricantes optan por su uso.

La directora del VDMA Asociación de Tecnología de Residuos y Reciclaje, Dra. Sarah Brückner, está convencida: “Un mercado para las materias primas secundarias y, por ende, una economía circular exitosa no pueden establecerse de manera sostenible sin el marco legal adecuado.”  

¿Impuesto al plástico de la UE – la solución?

La UE ve en el impuesto al plástico, aprobado en julio de 2020, una posible solución para salvar los mercados de reciclados. Este impuesto de 80 céntimos por kilogramo se aplica desde el 1 de enero de 2021 a todos los residuos plásticos no reciclables, y busca incentivar a los países de la UE a reducir la circulación de plásticos “contaminantes”. Especialmente para Alemania, esto representa un gran cambio, ya que, según el “Atlas del Plástico” de la Fundación Heinrich-Böll, es el mayor productor y procesador de plástico en Europa.

Problema del impuesto al plástico: la carga recae sobre los contribuyentes, no sobre la industria del embalaje que pone el plástico en circulación. Viola Wohlgemuth, responsable de los temas de consumo, textiles y plástico en Greenpeace, ve el impuesto con ojos críticos. Según un artículo de Spiegel, ella opina que para que el impuesto al plástico tenga un verdadero efecto regulador, debería aplicarse directamente a los envases de productos tan pronto como lleguen al mercado.

Es necesario aumentar el contenido reciclado. Pero, ¿cómo?

Una disponibilidad segura de reciclados en el mercado podría reducir la necesidad de materias primas en el futuro. Para lograrlo, es esencial que recicladores, fabricantes y consumidores trabajen juntos.

Optimizar la recolección y el reciclaje de residuos

Los sistemas de recolección de residuos son un paso crucial en cualquier proceso de gestión de residuos y desempeñan un papel central en su eficacia global. En Europa, existen numerosos sistemas para la recolección de basura doméstica. Actualmente, la recolección específica de envases y otros productos domésticos, principalmente de plástico, aluminio, papel y vidrio, ofrece una solución atractiva para maximizar la cantidad de residuos reciclados. Sin embargo, para que el reciclaje de envases sea efectivo, tanto los fabricantes como los consumidores deben participar. La separación pura es fundamental para el procesamiento de residuos. Solo si desechamos correctamente nuestros envases, estos podrán ser reciclados.

Pero hay otro problema: cuando los envases están compuestos por múltiples capas de materiales o combinaciones que no se pueden separar tras su uso, el esfuerzo de reciclaje aumenta significativamente. A menudo, están hechos de uniones firmemente pegadas de varios tipos de plástico. En este caso, en la planta de clasificación, generalmente se asignan a una fracción de material, lo que reduce la pureza de la separación.

La creciente demanda de reciclados, especialmente de PET, para envases plásticos, también plantea el riesgo de que en el futuro no haya suficientes materias primas secundarias de calidad adecuada. En Alemania, las botellas de bebidas ya están compuestas en casi un 30% de PET reciclado. Sin embargo, la IK Industrievereinigung Kunststoffverpackungen e.V. ve el mercado de botellas de PET en peligro. “Solo unos pocos países en Europa tienen un sistema de depósito para botellas de PET tan efectivo como Alemania”, dice la Dra. Isabell Schmidt, directora de economía circular de IK.

Para asegurar un suministro adecuado de materias primas recicladas para la industria, es necesario expandir masivamente la recolección separada y el reciclaje de botellas de PET en toda la UE. De lo contrario, podría prohibirse la comercialización de botellas de PET. Para evitarlo, la IK aboga por la creación de un observatorio europeo del mercado que supervise principalmente la disponibilidad de PET reciclado en calidad de contacto alimentario. Si las materias primas recicladas ya no están disponibles en las cantidades y calidades requeridas a precios aceptables, deberían suspenderse las directrices de la UE para el uso de reciclados, según la Dra. Schmidt.

Desafío para fabricantes y procesadores de plásticos: Reciclado de alta calidad gracias a tecnologías innovadoras

La condición más importante para producir materias primas secundarias de alta calidad es el material puro. El reciclado adquirido de diferentes fabricantes a menudo contiene impurezas. Esto puede deberse a muchas razones. Por ejemplo, si los diferentes materiales no se reconocen, separan y clasifican correctamente durante el proceso de reciclaje de plásticos, se mezclan y se trituran, contaminando el reciclado. Si este reciclado contaminado se procesa, la calidad del producto sufre y se generan reclamaciones. Las desviaciones de color debido a colores incorrectos en el reciclado pueden ser otra causa de reclamación. La contaminación más común en el reciclado son las partículas metálicas. Si no se detectan, pueden causar daños a las máquinas y reducir significativamente la eficiencia de producción.

La solución son los sistemas de análisis de materiales basados en sensores y los equipos de clasificación que pueden ordenar con precisión por forma, color y tipo de material. Los separadores de metales pueden detectar y eliminar incluso las partículas metálicas más finas en el reciclado de manera confiable. Así, es posible obtener reciclado con purezas de hasta el 99% a partir de material de partida de baja calidad.

Diseño para el reciclaje

La política responde a este desafío con directrices ambiciosas en la legislación, como la Ley de Envases. Los fabricantes enfrentan un nuevo reto en el diseño de productos, enfocados en el desarrollo integral y sostenible. Según la Comisión Europea, todos los productos deben diseñarse y fabricarse para que sus envases puedan reutilizarse y reciclarse después de su uso o estén hechos de materias primas renovables.

Y aquí se encuentra el dilema. Solo se pueden fabricar productos reciclables si hay suficientes materias primas secundarias. Y solo si estas materias primas están disponibles a precios asequibles, los fabricantes pueden operar de manera rentable.

Conclusión

El deseo de cerrar el ciclo es fuerte tanto en la sociedad como en la política. La UE ha marcado la dirección general y ha promulgado las primeras leyes, pero aún falta un concepto legal bien desarrollado para alcanzar realmente los ambiciosos objetivos climáticos y cerrar el ciclo por completo. Sin embargo, una cosa es segura: hasta que eso suceda, todos deben estar dispuestos a contribuir activamente, desde los fabricantes y procesadores hasta los consumidores y las empresas de reciclaje. Esta disposición solo existirá si todos los involucrados tienen un cierto grado de seguridad en la planificación. Solo entonces podrán operar de manera rentable.