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En 2015, la UE presentó un plan de acción para una economía circular con el objetivo de "cerrar el círculo". La visión era reciclar materias primas infinitamente para mitigar la crisis climática y ambiental. Ocho años después, aunque hemos logrado algunos éxitos, todavía enfrentamos numerosos desafíos para alcanzar esta meta.

Desafíos actuales y objetivos futuros

El estado actual de la economía circular del plástico en Europa está lejos de alcanzar los objetivos fijados, a pesar de los esfuerzos de la UE. Cada europeo produce mensualmente un promedio de tres kilogramos de residuos plásticos. Solo en 2020, se fabricaron según la OCDE 450 millones de toneladas de plástico a nivel mundial. Esta cifra podría triplicarse para 2060. Aunque la UE presume de "récords de reciclaje", solo alrededor del 40% del plástico usado en Europa se recicla realmente. El resto se quema o termina en aguas y suelos. Investigaciones recientes de Investigate Europe revelan que aún existe un fuerte desequilibrio dentro de la UE. Algunos países europeos todavía dependen principalmente de la eliminación y practican poco reciclaje.

Para crear un sistema eficiente sin pérdidas financieras, residuos plásticos ni contaminación, se requiere un enfoque sistémico: una reestructuración completa de la producción, uso y reutilización de plásticos y una transformación del sistema subyacente. La Ellen MacArthur Foundation, una organización sin fines de lucro que promueve la economía circular, ha identificado seis puntos clave que conforman la visión de una economía circular para los plásticos:

  1. La máxima prioridad es eliminar los envases problemáticos e innecesarios mediante rediseño, innovación y nuevos modelos de entrega.
  2. Además, se deben reducir los envases de un solo uso a través de modelos de reutilización.
  3. Todos los envases plásticos deben ser no solo 100% reutilizables, reciclables o compostables, …
  4. sino también efectivamente reutilizados, reciclados o compostados.
  5. Es esencial separar claramente el uso de plásticos del consumo de recursos finitos.
  6. Asimismo, todos los envases plásticos deben estar libres de químicos peligrosos.

Para realizar esta visión de una economía circular para el plástico, no solo es necesario eliminar todos los artículos plásticos problemáticos e innecesarios, sino también impulsar innovaciones tecnológicas que garanticen que los plásticos que necesitamos sean reutilizables, reciclables o compostables.

Oportunidades para optimizar la tasa de reciclaje y el uso de material reciclado

Una solución frecuentemente discutida para mejorar el reciclaje de plásticos es establecer una cuota mínima legal que determine qué porcentaje de residuos plásticos debe reciclarse. Esto impulsaría una mayor clasificación y, por ende, una mayor disponibilidad de material reciclado. Otra medida sería una cuota mínima legal para el uso de material reciclado en ciertos productos plásticos. Actualmente, en la UE y Alemania, solo existen cuotas de reciclaje para botellas de PET de un solo uso. A partir de 2025, estas deberán contener al menos un 25 % de material reciclado, y un 30 % para 2030. Alemania ya ha superado este desafío, liderando en Europa con un 40% de contenido reciclado en botellas de PET. En noviembre de 2022, la Comisión Europea propuso una cuota obligatoria para material reciclado en todos los nuevos envases de plástico.

La expansión de los sistemas de depósito a otros grupos de productos también podría aumentar la tasa de reciclaje. Los sistemas de depósito permiten separar los residuos plásticos de manera limpia y producir material reciclado de alta calidad.

Sin embargo, para alcanzar los objetivos de la UE hacia una economía circular, se requiere más que solo cuotas. Cada envase debe diseñarse inteligentemente para el reciclaje desde el principio, cumpliendo con estrictas normativas. Además, es esencial implementar altas tasas de reciclaje no solo en Alemania, sino en toda la UE, para asegurar suficiente material reciclado para envases alimentarios. También se deben aprobar más rápidamente nuevas tecnologías de reciclaje para el sector alimentario.

Logros Alcanzados

Aunque todavía queda un largo camino por recorrer, los esfuerzos para promover el reciclaje de envases plásticos ya están dando sus primeros frutos. En 2021, Alemania alcanzó una tasa de reciclaje material del 65,5%, lo que representa un aumento del 5% en comparación con el año anterior.

Esto supera incluso el objetivo de reciclaje aumentado al 63% que ha estado vigente desde 2022. Desde la introducción de la Ley de Envases en 2019, la tasa de reciclaje ha aumentado un 55%.

El enfoque de diseño para el reciclaje también está mostrando sus primeros éxitos. Según un estudio de GVM (Sociedad para la Investigación del Mercado de Envases), el 74% de los envases plásticos recolectados a nivel doméstico son altamente reciclables. En 2016, esta cifra era del 66%. Para mantener esta tendencia, el gobierno alemán está dando un paso más con la ampliación de la Ley de Envases. Desde principios de 2022, todas las botellas de bebidas de plástico de un solo uso y todas las latas de bebidas están sujetas a depósito. Para contrarrestar la generación diaria de toneladas de residuos de envases desechables para llevar, los establecimientos de comida deben ofrecer también envases reutilizables para alimentos y bebidas para llevar. Ya se han establecido varios sistemas para vasos reutilizables de café para llevar. Además, debido a la prohibición de exportación en toda la UE de residuos plásticos difíciles de reciclar, las exportaciones de residuos a China y el sudeste asiático han disminuido significativamente desde 2016.

Según un estudio de GVM y el Instituto Ifeu de Investigación de Energía y Medio Ambiente de Heidelberg titulado "La contribución de los envases circulares al objetivo de neutralidad climática 2045", las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la producción de materias primas, la producción de envases, la distribución y la eliminación y valorización podrían reducirse en un 94% para 2045. Según el estudio, el consumo de envases en Alemania alcanzó su punto máximo en 2021 y disminuirá continuamente en el futuro. Al mismo tiempo, aumentará el uso de material reciclado.

Tensión en el sector del plástico

Desafíos para los procesadores de plásticos

La baja demanda, los altos costos energéticos y la escasez de personal especializado son preocupaciones actuales (mayo de 2023) para los procesadores de plásticos. Casi una de cada cinco empresas ha reducido significativamente su producción. Las perspectivas para los próximos meses son sombrías, ya que más de un tercio de las empresas espera una reducción de personal en el sector. Según la IK (Industrievereinigung Kunststoffverpackungen e.V.), la principal causa de la crisis actual es la baja demanda de envases plásticos. La caída de los precios de las materias primas desde marzo ha tenido un impacto negativo en toda la economía circular del plástico. Los procesadores de plásticos enfrentan el desafío de tener que comprar material reciclado costoso para cumplir con las cuotas, lo que afecta la rentabilidad.

Desafíos para los recicladores de plásticos

Debido a la continua competencia de precios, los procesadores de plásticos a menudo optan por la oferta más económica y utilizan cada vez más material virgen, lo que pone en aprietos a los recicladores de plásticos, como explica la asociación de reciclaje de plásticos del bvse. La demanda de plásticos reciclados es tan baja que en algunos casos la producción debe ser limitada o incluso detenida. Además, el inventario de regranulados, triturados y compuestos sigue creciendo. Debido a la débil demanda, los mercados consumidores absorben muy poco material secundario. La situación es especialmente crítica en el ámbito del reciclaje de PET.

Conclusión

En general, la economía circular del plástico en Europa está lejos de alcanzar los objetivos establecidos, a pesar de los esfuerzos de la UE. La tasa de reciclaje es de solo un 40 %, mientras que la producción de plásticos sigue en aumento. Se necesitan cambios fundamentales en los procesos de fabricación, uso y reutilización de plásticos para lograr un uso sostenible y ecológico. Las cuotas mínimas legales para el reciclaje y el uso de reciclados, así como la expansión de los sistemas de depósito, pueden ser medidas útiles. A pesar de algunos avances, sigue existiendo el desafío de crear un sistema eficiente sin pérdidas financieras, residuos plásticos o contaminación.

Se requiere un enfoque sistémico y un mayor uso de tecnologías de clasificación innovadoras y soluciones para asegurar la competitividad y rentabilidad de los recicladores. Esto es esencial para mejorar la tasa de reciclaje, fomentar el uso de reciclados y alcanzar el objetivo a largo plazo de una economía circular para los plásticos.