Los plásticos son uno de los materiales que más frecuentemente entran en contacto con los alimentos. En el marco de la economía circular y la lucha contra los residuos plásticos, el uso de plásticos reciclados en envases alimentarios, conocidos como reciclados de grado alimenticio, se impulsa más que nunca. Sin embargo, el material de entrada debe cumplir con estrictos criterios para ser considerado seguro. Descubra qué se entiende por reciclado de grado alimenticio, qué plásticos son adecuados y cuáles son las normativas legales en este artículo de blog.
¿Qué es el reciclado de grado alimenticio y qué tipos de plásticos son adecuados para el sector alimentario?
El término "Food Grade Rezyklat" se refiere a un material reciclado que se produce principalmente a partir de envases de plástico para alimentos y que ha sido descontaminado mediante un proceso aprobado. El material de entrada debe cumplir con estrictas normas y ser apto para el contacto con alimentos. Lo esencial es que las sustancias del envase no deben transferirse al alimento en cantidades que pongan en riesgo la salud, y que el sabor, olor y composición del alimento no se vean afectados.
Existen varios tipos de plásticos aptos para alimentos, diseñados específicamente no solo para garantizar la seguridad alimentaria, sino también para preservar la frescura y calidad de los alimentos almacenados.
Para determinar si un material es apto para alimentos y reciclable como tal, lo mejor es verificar el código de reciclaje en el envase. Generalmente, los números del 1 al 6 indican plástico apto para alimentos.
- PET (tereftalato de polietileno), por ejemplo, tiene el código de reciclaje 1. Ofrece alta resistencia y se utiliza frecuentemente para botellas de bebidas, ketchup o aceite vegetal.
- HDPE (polietileno de alta densidad, código de reciclaje 2) es un plástico duro y opaco, ligero pero resistente. Se usa comúnmente para envases de jugo y leche o bolsas de compras.
- PVC (cloruro de polivinilo, código de reciclaje 3) es un plástico muy resistente tanto biológica como químicamente. Se utiliza a menudo para blísteres, como los de tabletas o chicles.
- LDPE (polietileno de baja densidad, código de reciclaje 4) es más delgado que otros plásticos. Se emplea principalmente en aplicaciones de película donde se requiere un sellado en caliente, como tapas de latas de café y bolsas para frutas y verduras.
- PP (polipropileno, código de reciclaje 5) tiene un alto punto de fusión y excelente resistencia al calor, lo que lo hace ideal para uso en microondas. También se utiliza frecuentemente para envases de yogur, queso crema y crema agria.
- PS (poliestireno) con el código de reciclaje 6 es un plástico incoloro y duro, utilizado comúnmente para fabricar vasos de plástico, envases de comida rápida y cartones de huevos.
Desafíos en el reciclaje de plásticos de grado alimenticio
La demanda de plásticos reciclados, especialmente para su uso en envases de alimentos y bebidas, está en constante aumento. Sin embargo, la oferta de polímeros reciclados aptos para alimentos es muy limitada. Esto se debe a la baja cantidad y calidad de los residuos post-consumo, las costosas tecnologías de clasificación y lavado para eliminar impurezas, y la necesidad de aprobaciones por parte de las autoridades locales.
Dos autoridades centrales importantes son la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA). Sus principales preocupaciones de seguridad se centran en las impurezas de los residuos post-consumo, que pueden ser perjudiciales para la salud humana. Según el ICIS Mechanical Recycling Supply Tracker, los plásticos aptos para alimentos representan actualmente solo el 10 % de la capacidad anual mundial de polímeros reciclados (rPET, rPE y rPP) de más de 45 millones de toneladas.
Dado que en el sector alimentario los requisitos de pureza del reciclado son extremadamente altos, no basta con reciclar plástico de un envase apto para alimentos para producir reciclado de calidad alimentaria. Se necesita un profundo conocimiento del proceso de reciclaje y, sobre todo, la tecnología de procesos adecuada para fabricar reciclado apto para alimentos. Los sistemas de clasificación multisensor, que eliminan colores no deseados, plásticos extraños y partículas metálicas, garantizan una alta pureza del material para cumplir con los más altos estándares de calidad y un alto rendimiento de material para aumentar la rentabilidad.
Marco legal para materiales en contacto directo con alimentos en la UE y EE. UU.
La seguridad de los materiales que entran en contacto directo con alimentos debe evaluarse previamente, ya que los compuestos químicos pueden transferirse de los materiales a los alimentos. Esta evaluación de seguridad, tanto de los materiales de entrada como de los procesos de reciclaje para producir material reciclado apto para contacto directo con alimentos, se lleva a cabo en Europa por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (European Food and Safety Authority, EFSA). En Estados Unidos, la autoridad responsable de la seguridad alimentaria es la Food and Drug Administration (FDA).
Marco legal de la UE de la EFSA
El Reglamento (UE) Nº 10/2011 de la Comisión establece criterios para los plásticos utilizados en materiales en contacto con alimentos. Por un lado, determina el límite de migración total y, por otro, incluye una lista de sustancias autorizadas para la fabricación de envases de plástico para alimentos. Así, el límite de migración total permitido para todas las sustancias que pueden transferirse de los materiales en contacto con alimentos a los alimentos es de 10 mg por decímetro cuadrado de la superficie en contacto con los alimentos. En algunos casos, el límite de migración total se especifica como 60 mg/kg de alimento.
Sin embargo, dado que los materiales correspondientes ya no cumplen con el reglamento de plásticos después de su uso, ya que pueden estar contaminados con otras sustancias, existe un reglamento separado para controlar los procesos de reciclaje: el Reglamento (CE) Nº 282/2008 sobre materiales de plástico reciclado y objetos destinados a entrar en contacto con alimentos.
Marco legal en EE. UU.
En Estados Unidos, el uso de reciclados post-consumo (PCR) en la fabricación de nuevos envases alimentarios está en aumento. Cuando la industria desea reciclar polímeros usados para crear nuevos contenedores de alimentos, la FDA interviene para realizar una evaluación de seguridad. Se analiza si las impurezas del material PCR pueden transferirse al producto final y si los aditivos en el plástico PCR cumplen con las normativas para contacto alimentario. Para abordar estas preocupaciones, la FDA revisa cada uso propuesto de plástico reciclado caso por caso y emite una opinión informal sobre si el proceso de reciclaje probablemente produce plástico PCR de pureza adecuada para aplicaciones en contacto con alimentos.
rPET como ejemplo de calidad alimentaria
Gracias al muy bajo riesgo de migración del PET, estos procesos de reciclaje cumplen con los estrictos requisitos de la EFSA para su uso en el sector alimentario. A diferencia de muchos otros envases de plástico, las botellas de PET, gracias a sistemas de recogida y depósito bien organizados, pueden ser fácilmente separadas de forma automática. En toda Europa, aproximadamente el 57% de todas las botellas de PET en el mercado son recolectadas y recicladas. En Alemania y algunos otros países, la tasa de retorno alcanza incluso el 90%.
El método más extendido es el llamado proceso de botella a botella, donde, mediante tecnologías de reciclaje innovadoras, se produce PET reciclado apto para alimentos para la fabricación de nuevas botellas de bebidas. Esto requiere pasos adicionales de limpieza, los llamados procesos "super-clean", que deben ser aprobados por la EFSA. Solo las plantas de reciclaje con un proceso de limpieza efectivo y un concepto de aseguramiento de calidad pueden producir PET reciclado, del cual se fabrican nuevas botellas de PET. Desde el punto de vista de la migración, estos PET reciclados no se distinguen del material nuevo. El contenido de reciclado en las botellas de PET puede llegar hasta el 100%, siendo el 50% el estándar en 2021.
Conclusión
Una gran parte de los envases de alimentos está compuesta por laminados de plástico multicapa para cumplir con los altos estándares de protección y seguridad alimentaria. Sin embargo, estos laminados no pueden ser reciclados en materiales de alta calidad con las tecnologías actuales y, en su lugar, a menudo terminan en vertederos o se utilizan para la recuperación energética. Además, la EFSA define los materiales de origen permitidos para los reciclados que pueden reutilizarse en contacto directo con alimentos.
Hasta ahora, los flujos de residuos de envases alimentarios y no alimentarios no se separan, lo que hace que los reciclados no cumplan con los estrictos requisitos de la UE para su uso en el sector alimentario. Para alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo, es crucial desarrollar soluciones de embalaje innovadoras y sostenibles (diseño para reciclaje) y tecnologías de reciclaje avanzadas para procesar los materiales de manera más eficiente.
Además, se necesita un compromiso creciente de todos los actores, desde el consumidor hasta el reciclador y el fabricante, para aportar su contribución personal, ya sea mediante una mejor separación de residuos, inversiones en tecnologías de reciclaje de última generación o el uso de reciclados en la fabricación de nuevos productos. Solo si todos colaboran y persiguen el mismo objetivo, se podrá cerrar el ciclo.