Para avanzar de una economía lineal a una circular en plásticos, es esencial que todos los plásticos permanezcan en el ciclo. Sin embargo, la reciclabilidad varía significativamente entre los diferentes tipos de plásticos. Descubra en este artículo cómo se reciclan el poliestireno (PS) y el acrilonitrilo-butadieno-estireno (ABS), y qué hace únicos a estos dos tipos de plásticos.
¿Qué es el poliestireno (PS)
El poliestireno, conocido como PS, es uno de los plásticos estándar más utilizados, ya sea como material termoplástico o como espuma (EPS), y se encuentra en muchos aspectos de la vida diaria. En particular, los artículos desechables de poliestireno se han consolidado en el ámbito científico, así como en numerosos sectores económicos y domésticos.
En estado sólido, el poliestireno es transparente, duro, frágil y aislante eléctrico. Sin embargo, se puede colorear e imprimir fácilmente. Su seguridad fisiológica lo ha hecho atractivo para el sector alimentario como envase transparente. Además, se utiliza en vasos desechables, tapas con vertedor para tazas de café o cubiertos de un solo uso. También se fabrican vasos de yogur o envases para miel o crema de café con poliestireno. En la industria, el poliestireno es comúnmente empleado para cubiertas de componentes, cuerpos de bobinas o botones de control.
Como poliestireno expandido, EPS, también conocido como Styropor, se utiliza para fabricar envases de comida para llevar o bandejas y contenedores para pescado, carne, frutas y verduras. El poliestireno es muy económico en comparación con otros plásticos. Además, tiene una alta permeabilidad a gases y vapor de agua, y es inodoro e insípido, lo que lo hace ideal para el almacenamiento de alimentos.
¿Qué es el Acrilonitrilo Butadieno Estireno (ABS)?
Acrilonitrilo-Butadieno-Estireno (ABS) es el termoplástico técnico más utilizado en el mercado. Este polímero, compuesto por tres monómeros: acrilonitrilo, butadieno y estireno, puede moldearse repetidamente a ciertas temperaturas. Es resistente a la humedad, suciedad, grasas, aceites, cargas electrostáticas y cambios de temperatura. El ABS es rígido, resistente a impactos y arañazos, y se puede pegar, soldar y mecanizar fácilmente. Además, es ideal para recubrimientos con polímeros o metales. Sus principales aplicaciones son en un 40% en electrodomésticos y un 26% en aplicaciones eléctricas y electrónicas (E&E). También ha sido un material clave en la industria del juguete durante décadas; por ejemplo, los famosos bloques de construcción están hechos de acrilonitrilo-butadieno-estireno. En el sector automotriz, el ABS se utiliza para piezas de carrocería, molduras, spoilers, faros y diversos componentes interiores. Finalmente, la tecnología de impresión 3D ha popularizado el ABS a nivel mundial, siendo uno de los materiales más utilizados en este proceso.
Potencial de reciclaje para PS y ABS
Reciclaje de PS
Las propiedades del poliestireno apenas cambian tras varios procesos, lo que permite que el material usado se aproveche excelentemente como reciclado verwerten.
El poliestireno utilizado en envases comerciales es recolectado de manera integral por los sistemas duales en Alemania. En las plantas de clasificación, el PS rígido se separa fácilmente mediante tecnología de infrarrojo cercano. Las envolturas de EPS usadas también son ideales para el reciclaje material. Se recogen por separado y se entregan como una fracción independiente a los centros de reciclaje.
El poliestireno puro se transforma en reciclado de alta calidad mediante trituración mecánica y un proceso de reciclaje adecuado, que se utiliza para fabricar diversos artículos cotidianos como cajas plegables, muebles o perchas. Alternativamente, los envases plásticos usados pueden fundirse en nuevos productos mediante moldeo por inyección.
Reciclaje de ABS
El ABS es altamente reciclable de forma mecánica. La ventaja de este plástico es que, al igual que el PS, conserva sus propiedades como reciclado después del proceso. Sin embargo, los recicladores enfrentan un gran desafío. En el caso de electrodomésticos o residuos electrónicos, tras separar las fracciones metálicas en las plantas de clasificación, queda una mezcla plástica compuesta por diversos tipos de plásticos y contaminada con polvo, madera, fragmentos de vidrio, metales residuales y otras impurezas. De esta mezcla compleja, se deben obtener fracciones plásticas limpias y reutilizables. El color también juega un papel crucial en el proceso de reciclaje. Por ejemplo, los residuos electrónicos contienen una alta proporción de plásticos negros, que no son detectados por la tecnología de infrarrojo cercano utilizada en las plantas de clasificación.
Por lo tanto, una gran parte del valioso ABS termina en desechos debido a su color negro. Una solución es la técnica de separación electrostática, que puede separar mezclas completamente negras y alcanzar purezas de hasta el 99 % en fracciones de ABS. Esto solo es posible si se realiza una preconcentración de los residuos electrónicos, eliminando plásticos que contienen, por ejemplo, retardantes de llama. Para esta preconcentración de plásticos a partir de mezclas complejas, se requiere una combinación de técnicas de procesamiento en seco y húmedo.
Conclusión
Tanto el PS como el ABS son teóricamente reciclables y pueden reintegrarse al ciclo de plásticos. Aunque el PS ya se recicla con éxito y se utiliza en la fabricación de nuevos productos, aún demasiados valiosos ABS terminan en la basura. Esto se debe a que el ABS se emplea principalmente en electrodomésticos, que son mezclas complejas de materiales. A menudo, las empresas de reciclaje carecen de las tecnologías de clasificación adecuadas para separar estas mezclas complejas y producir material reciclado de alta calidad, del cual pueden surgir nuevos productos.