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Existen numerosas razones para utilizar material reciclado y cerrar así el ciclo del plástico. Sin embargo, sin la tecnología de procesos adecuada, esto no es rentable. Descubre qué impurezas afectan al material reciclado y cómo evitarlas y eliminarlas eficazmente – una explicación.

Por qué el reciclado aumenta la rentabilidad

El reciclado ofrece numerosos beneficios, ya sea para los procesadores, los consumidores o el medio ambiente. Aunque los precios del reciclado pueden variar, generalmente son más bajos que los de los materiales nuevos. Además, desde hace tiempo se observa un cambio social hacia una mayor conciencia ambiental, lo que hace que sea crucial para las empresas comprometerse activamente con el medio ambiente. Los clientes prestan atención a los porcentajes de reciclado, e incluso algunos los exigen, por lo que cada vez más empresas se comprometen a utilizar porcentajes fijos de reciclado.

En 2017, el reciclado representó aproximadamente el 12,3% del total de plásticos procesados en Alemania. Comparando diferentes sectores, el reciclado se utilizó significativamente en aplicaciones agrícolas (34,9%), de construcción (21,5%) y de embalaje (9,1%). Esto también beneficia al medio ambiente, ya que el uso de reciclado conserva los recursos. Está claro que la economía circular se está convirtiendo en una megatendencia importante. Sin embargo, para poder utilizar reciclado y cerrar realmente el ciclo del plástico, debe estar disponible de manera constante en cantidad suficiente y con una calidad específica. Pero esto no siempre es así.

Por qué es imprescindible verificar la calidad

“El material reciclado comprado puede contener diferentes polímeros e incluso metales”, dice Tim Hencken, CEO de Sitraplas GmbH, un fabricante de compuestos de plásticos técnicos que también utiliza reciclados y está involucrado diariamente en su adquisición y uso. Pero, ¿de dónde provienen todas estas impurezas?

Al observar detenidamente, se revela que las fuentes de impurezas en los materiales reciclados entregados son diversas. Una razón: hoy en día, numerosos envases y productos están hechos de diferentes tipos de plásticos, colores y materiales. En las botellas de bebidas, a menudo se utilizan tipos de plásticos distintos para el cuerpo de la botella y para las tapas. En los dispensadores de jabón de plástico, por ejemplo, generalmente se incorpora un resorte de metal. Si los diferentes materiales no se identifican, separan y clasifican correctamente durante el proceso de reciclaje de plásticos, se mezclan y se introducen en el reciclado en forma triturada.

¿Qué puede suceder?

Cuando el reciclado está contaminado en su composición, las consecuencias son inevitables. Plásticos ajenos pueden alterar las propiedades físicas del producto final, afectando su calidad y generando reclamaciones. Además, los errores de coloración pueden causar desviaciones cromáticas, también motivo de queja. Las impurezas metálicas son las más comunes en el reciclado.

Estas pueden provocar daños en las máquinas, lo que resulta en paradas, interrupciones de producción y pérdidas económicas. Además, aumentan el consumo de repuestos y las labores de mantenimiento, acortando significativamente la vida útil de las piezas en contacto con el producto. En resumen: la eficiencia de producción disminuye. “Las impurezas pueden obstruir los filtros o dañar los tornillos, algo que queremos evitar a toda costa”, afirma Hencken.

¿Cómo combatir la contaminación metálica?

Para el procesador de plásticos surge la pregunta de cómo eliminar de manera segura las impurezas metálicas del material reciclado. Dado que el metal en el flujo de producto suele ser difícil de detectar, representa un verdadero desafío. Mezcladas con el granulado, las virutas metálicas son prácticamente invisibles. Sin embargo, existen varias opciones para esta 'búsqueda de rastros'.

Identificar e interpretar señales

Indicadores concretos de la presencia de metales en el reciclado son las instalaciones de extrusión e inyección, cuyos filtros a menudo se llenan de metal o cuyos cambiadores de filtros deben limpiarse frecuentemente de metal o residuos de fundición.

Además, los canales de las herramientas de inyección que se obstruyen con frecuencia por piezas metálicas también señalan la presencia de metales en el flujo del producto. Por último, las inclusiones de metal en el producto final son una señal inequívoca.

Implementación de detección y separación

En principio, los procesadores de plásticos tienen varias opciones para evitar la contaminación metálica. Desde el control de entrada de mercancías, pueden verificar la calidad del material de los recicladores instalando sistemas de análisis de materiales y sistemas de detección de metales. Los sistemas de análisis de materiales examinan y documentan automáticamente la composición exacta del material entrante, permitiendo que el procesador de plásticos evalúe y supervise inmediatamente la calidad del reciclado.

La instalación de detectores de metales con unidad de separación integrada al inicio y en otros puntos críticos de la producción protege los productos y equipos al eliminar los metales. Los sistemas de detección modernos son capaces de identificar y separar incluso las piezas metálicas más pequeñas. Y esto es un factor decisivo, ya que, en general, cuanto más pequeñas sean las piezas detectadas y eliminadas, mejor será la protección contra daños y reclamaciones.

También se utilizan separadores magnéticos. Sin embargo, confiar únicamente en ellos no es suficiente, ya que solo separan metales magnéticos. No pueden eliminar aceros inoxidables y otros metales no magnéticos como el cobre, el latón o el aluminio. Por lo tanto, un separador magnético debe usarse en combinación con un detector de metales para aliviar al detector de metales mediante la pre-separación de hierro.

Conclusión

El uso de reciclados está en aumento, lo que hace que los sistemas de análisis de materiales y los detectores de metales sean cada vez más cruciales. Debido a la disponibilidad limitada de reciclados, los procesadores de plásticos se ven obligados a obtenerlos de diferentes proveedores, lo que generalmente no garantiza una calidad uniforme. Sin embargo, si los sistemas de análisis y detección funcionan con gran precisión, los procesadores de plásticos pueden adquirir reciclados sin riesgos, aumentando así la rentabilidad de su producción. En última instancia, los sistemas de análisis de materiales y los detectores de metales contribuyen significativamente a cerrar el ciclo del plástico de manera rentable.